“Voy a escalar tan alto que nadie pueda tocarme. Quiero renacer en la cima. No me importa si soy infeliz. Nunca he sido feliz en mi vida”.
Con esta frase, Baek Ah-jin —el personaje de Kim Yoo-jung en la serie original de Tving Dear X— encarna una tendencia creciente en los thrillers coreanos: antiheroínas frías, calculadoras y psicológicamente motivadas, cuya tensión no nace de la violencia sino del silencio, la contención y las miradas que ocultan más de lo que revelan.
Ah-jin manipula, utiliza a otros y avanza hacia sus objetivos con un autocontrol perturbador.
Su tono, sus expresiones mínimas y su sonrisa ensayada exponen claras características sociopáticas. Kim Yoo-jung recibió elogios por su interpretación contenida y por esos ojos que replican fielmente a la protagonista del webtoon original.
Desde su estreno el 6 de noviembre, Dear X se mantuvo dos fines de semana consecutivos en el puesto número 1 en atracción de suscriptores pagos para Tving.

También lideró rankings en 108 países —incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Francia e India— a través de plataformas como HBO Max, Disney+ Japón, Rakuten Viki y Starzplay.
Incluso, las lecturas del webtoon aumentaron por 40 en plataformas norteamericanas, según Naver Webtoon.
Las mujeres lideran la guerra psicológica
En años anteriores, dramas como Mouse (2021), Flower of Evil (2020) o Vincenzo (2021) consolidaron a los psicópatas masculinos como figuras centrales, con narrativas centradas en crímenes gráficos y violencia explícita.
En esa línea también se inscribe The Manipulated (Disney+), donde Ahn Yo-han —interpretado por Doh Kyung-soo— diseña juegos mortales para sus víctimas. Su falta total de empatía se resume en una frase: “¡Qué fastidio, hay sangre por todas partes!”.
Pero las sociópatas femeninas juegan un juego distinto. No necesitan violencia gráfica para inquietar. En Dear X, la tensión proviene de un gesto apenas perceptible, un cambio de tono o una mirada inexpresiva.
“Los villanos masculinos se centran en lo que hacen; los thrillers femeninos recientes se centran en por qué el personaje es así”, explica la crítica Gong Hee-jung.
Según Gong, estas protagonistas reflejan tensiones sociales y heridas domésticas, invitando al público a proyectar sus propios vacíos. “Su falta de emoción se convierte en un lienzo donde los espectadores depositan sus sentimientos”, añade.
Reescribiendo el código del thriller
En Genie, Make A Wish (Netflix), Bae Suzy interpreta a Gi Ga-young, una joven emocionalmente desconectada que fue abandonada por su madre debido a sus tendencias psicopáticas y criada por su abuela. Aunque la serie es romántica, juega con el contraste entre su frialdad interna y sus gestos “aprendidos”, que inquietan tanto como enternecen.
En Hyper Knife (Disney+), Park Eun-bin encarna a Jung Se-ok, una médica que salva vidas de día pero actúa como asesina por las noches. La tensión principal no reside en la violencia sino en su relación con Deok-hee (Sul Kyung-gu), un mentor tan brillante como perturbador. Sus diálogos cargados de subtexto crean una atmósfera sofocante.
“Los personajes femeninos ya no ocupan el rol de víctimas”, afirma el crítico Jung Duk-hyun. “Ahora ejercen poder y generan una nueva forma de catarsis”.
Según Jung, este tipo de papeles extremos rompe con décadas de limitaciones narrativas y se alinea con una preferencia generacional por mujeres serenas, distantes y difíciles de descifrar.
Lo que viene: una psicópata en ‘El Precio de la Confesión’
El próximo gran estreno, The Price of Confession (Netflix), llega el 5 de diciembre y también incluye un personaje psicopático. Kim Go-eun interpreta a Mo-eun, una mujer misteriosa que se cruza en el camino de Yoon-su, un sospechoso de asesinato. El tráiler destaca su mirada impenetrable, uno de los elementos más comentados durante la campaña previa.
“Me preparé para este papel con mucho cuidado y cautela”, comentó Kim.
